La próxima semana viviremos la Semana Santa o Mayor que conmemora tres momentos del Misterio Pascual (cf. CIC 1169, 560), de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Con ello, El rompió la condena del pecado, que nos impedía acceso al cielo. El triunfa sobre la muerte y nos rescata.
El Domingo de Ramos comienza con una procesión de palmas en memoria de Jesús que entra triunfante a Jerusalén montado en un burrito, le tiraban palmas donde pasaba y lo iban a hacer Rey. Jesús más bien se lamenta, Él sabe que quienes cantan hosana [expresión hebrea de admiración], luego gritaran que muera. Jerusalén, ha matado a sus profetas por quienes Él ha querido rescatar a Israel (cf. Mt. 23, 37). Inicia el duelo, el Rey no será coronado aun con oro sino con espinas, tiene que sufrir.
Entonces entramos a Triduo Pascual (cf. CIC1168):
- El Jueves Santo festeja dos eventos (cf. CIC 1297). En la mañana, la Santa Misa Crismal con dos dimensiones, la institución por Cristo del Sacerdocio y la Eucaristía. Los sacerdotes de toda la diócesis se reúnen con su obispo y le rinden obediencia. La otra dimensión es la consagración por el obispo de los Santos Oleos [del Latín: Aceites] (cf. CIC 1293-94, 1297). Son el Oleo de los Catecúmenos y Santo Crisma que le pone un perfume (cf. CIC 1241). Se usan en el Bautismo (cf. CIC 1289). El santo Crisma se usa también en la Confirmación y Orden Sacerdotal. El tercero, el Oleo de los Enfermos para el Sacramento de la Unción de los Enfermos.
En la noche es la Santa Misa del Lavatorio de los Pies que inicia una Liturgia que concluirá con la bendición final luego de la Santa Misa de la Resurrección de Cristo del Sábado Santo. El enfoque es n la Ultima Cena donde Jesús y los Apóstoles festejan la pascua judía que conmemora la liberación judía de la esclavitud en Egipto que vemos en el Éxodo. En esta cena Jesús lava los pies a sus discípulos, y levanta el pan y vino indicando que son su Cuerpo y Sangre (cf. Lc. 22, 19-20). Se nos llama a la Caridad y la Eucaristía como el acto universal más grande del amor divino. Luego adoramos a Jesús Sacramentado en memoria de su agonía en Getsemaní donde acepta el cáliz de su pasión, y pide Pedro Santiago y Juan que velen con El. Luego lo apresan (cf. Lc. 22, 40-46).
- El Viernes Santo Reflexionamos sobre la Pasión y Muerte de Cristo con el Viacrucis y más tarde la Adoración de la Santa Cruz (cf. CIC 641). Todo esto conmemora en duelo los juicios y todo el dolor físico de Cristo vivió hasta su muerte. Es ese que el único día de todo el año donde no tenemos Santa misa sino la liturgia de la Pasión y Adoración de la Cruz. Los sacerdotes entran en silencio y se postran al suelo, el pueblo se hinca, se hacen las lecturas y se lee la Pasión. Luego se hace homenaje a la Santa Cruz como instrumento por el que Cristo nos redime.
- El Sábado Santo o de Gloria tenemos la Vigilia Pascual de la Resurrección de Cristo (cf. CIC 624).
Hay tres grandes cosas: El fuego afuera como Cristo la luz misma. El Pregón pascual y las siete lecturas del Antiguo Testamento que hacen un recuento de la Historia de la Salvación, y el Bautismo de adultos del programa del Catecumenado. Luego se continua normal con la Liturgia de la Eucaristía. Con la bendición final de esta Santa Misa del Sábado Santo concluye la liturgia del Triduo Pascual que inicio el Jueves Santo en la noche. Vivamos este ano este Triduo pascual como si fuera el primero, el único, y el ultimo.
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